SONNE HAGAL. JORDANSFROST

A menudo oímos gran variedad de discos de los que se suele destacar puntualmente alguna canción que prima sobre las restantes o una propuesta que brilla por su temática, por su contexto o simplemente por hacernos pasar un buen rato. Cosa distinta es que coincidan en un mismo compacto todos aquellos calificativos que harían grande por separado a cualquier otra formación. Este es el caso de Sonne Hagal. Este trabajo reúne todo lo que uno puede esperar de uno de los grandes exponentes del neofolk. Acompañado de los músicos de mayor prestigio dentro de dicho estilo musical, se pueden escuchar cortes muy variados y todos ellos de enorme calidad musical. Aquí no hay lugar a la improvisación o la precipitación en la composición, no en vano este :Jordansfrost: sufrió diversos retrasos respecto a su lanzamiento. Si miramos hacia atrás en la biografía de Sonne Hagal, observamos que a pesar de tener publicado un buen número de vinilos, así como temas cedidos en distintas recopilaciones, esta obra es, en realidad, el segundo larga duración de estos alemanes. No se puede negar que la espera ha sido amplia y difusa por las pocas noticias que han trascendido en los últimos tiempos y no obstante, ahora que se puede disfrutar de estas doce canciones, el resultado es tan magnífico que se perdona cualquier demora por larga que ésta haya resultado. Todo lo que se escucha en este trabajo es verdaderamente brillante, no existe nada que le falte ni le sobre. Es indudable que el hecho de alcanzar un nivel de creación y ejecución en lo musical tan alto no es fruto del azar o de una inspiración repentina, sino que responde a un trabajo enormemente elaborado, a un talento innegable y a una encomiable labor de colaboración con artistas de primera línea que han sumado su valía a un conjunto que no pierde su esencia. El tema que abre el telón es “Flackerndes Feuer”, en una onda muy similar al anterior trabajo Nidar (reeditado en vinilo no hace mucho), de ritmo pausado y dulce recitar. “Midsummernight” es el siguiente, increíble canción donde el aspecto vocal se muestra más firme desenvolviéndose cómodamente entre violines y guitarra acústica. De nuevo regresan momentos más melódicos, destacando “Das letzte lied”, donde se construye una hipnótica atmósfera que embelesa los oídos con susurrantes estrofas o “Herr Gibhardt”, con ritmos alegres y la importante participación de Will I & Rose de Ernte que añaden su propio identidad al amplio neofolk de Sonne Hagal. Algo similar ocurre con la actuación de Kim Larsen de :Of the wand and the moon:, en “Ragnarök”, otro tema que merecería ya por sí solo la compra de este cd. Sonne Hagal se ha convertido en un valor seguro que no decepciona incluso a los paladares más exigentes y en este disco tiene la virtud de extraer, además, el mayor provecho de las colaboraciones aportadas, como en este caso con Markus Wolff, en todo su esplendor con su profunda voz y el suave sonido de flauta aportado por B’eirth. Un tema a la altura de los mejores momentos de Waldteufel, dotado de una fuerza impresionante. Otra canción igualmente destacable es “The Hawk”, mucho más lenta y con una sensibilidad a flor de piel, tocando su faceta más emotiva con voces pausadas y coros femeninos, gracias en parte a Andreas Arndt de Sonnentau. Tal vez en esta segunda parte del disco se observa con mayor precisión la participación de tan importante elenco de artistas, sin restar por ello ningún mérito a Sonne Hagal, auténticos autores de una música que permite un amplio campo en el que desarrollar nuestra imaginación, con una tradición ligada a la Europa más mística y el folclore germánico. La presentación de este álbum viene con tres diferentes versiones y hermosas pinturas de Fabrice Billard, tan sugerentes como todo su contenido. Cada canción es individualmente brillante y a la vez conectan perfectamente entre sí. A medida que se escucha más el disco, más te engancha y mejor aprecias toda la riqueza instrumental y temática que esconde el mismo. Se acaba el disco y la piel se eriza nuevamente con su último tema “Over the stone”. Toda una joya de darkfolk para disfrutar y escuchar mil veces. Sobresaliente. 9,6.