Desde el primer momento en que tuve la ocasión de escuchar a Oda Relicta, tuve el sentimiento de que me encontraba ante una de las mejores propuestas actuales de música marcial. Esta vez, bajo un prisma completamente distinto al que nos referimos en otras situaciones porque Olegh Kolyada (artífice de O.R.) prefiere prescindir en cierto modo del aspecto más industrial en favor del neoclasicismo que encabeza sus himnos tradicionales y marchas orquestales. Este ucraniano ya era conocido por su otro proyecto First Human Ferro en el que se inclinaba por un sonido dark ambient con efectos impredecibles por su fusión experimental de música industrial y ambiental. Con Oda Relicta va aún más lejos y tras un exitoso primer trabajo, “The crown & the plough”, dedicado a la lucha existente entre trabajadores y nobles, da un nuevo paso de calidad con “Czarstvo dukha”, acercándose a la música sacra en el que sobresalen los pianos y órganos, así como la labor de las sopranos que le otorga ese halo neoclásico que sólo se obtiene cuando se trabaja con músicos de cámara. Es cierto que ha perdido marcialidad respecto a su primer álbum, pero no por ello ha desaparecido por completo ese aspecto histórico-militar, porque no es necesario bombardear los oídos para que el conjunto pueda sugerirte ese modo de percibir la música.
El disco comienza con una bella apertura neoclásica en el que rápidamente surge la voz de soprano como parte fundamental de estos primeros temas, a destacar su participación en cortes como “Alleluya” o “Sanctus” (Hosanna in excelsis) donde el aspecto religioso o sacro adquiere un predominio absoluto en comparación con otros momentos en lo que las influencias de la música tradicional ucraniana te transporta a siglos pasados como en “Barvinok” o “Barvinok kvithe” basada en un manuscrito del siglo XVII con melodía de luto y gran presencia de flauta y violín. La instrumentación, por tanto, es otro de los aciertos de este trabajo, para que todo suene con tanta armonía mucho ha tenido que ver la participación de los buenos músicos que han colaborado junto a O. Kolyada, artistas de grupos relevantes como Albireon, Dissonant Elephant o Lonsai Maikov. Los temas, en su mayoría, fueron grabados en Conservatorio y eso se nota, sobre todo en aquellos donde el clavicordio es interpretado con tanta sutileza como en “Benedictus”, lo que unido a la dificultad de tocar dicho instrumento, hacen de estas piezas una delicia barroca de carácter litúrgico. Los dos siguientes temas son de lo mejor del álbum, “Ne Stelysya, Khreshchatyy Barvinku”, una canción Folk ucraniana que contiene un poema heroico y que recupera la pomposidad de su primer álbum y “Braterstvo – Materynstvo”, originalmente incorporada en el recopilatorio “Credo in unum deum”, extraordinaria por su belleza y elegancia. El final se reserva para los temas más pausados, más órgano y por encima de cualquier otro instrumento la claridad de las sopranos que te acompañan hasta llegar a su conclusión con menos ornamento pero igualmente emotivo. El digipack es limitado a 500 copias con un diseño que combina la escritura y estructuras en color oro con un fondo blanco que refleja con distinción la religiosidad latente de “Czarstvo dukha” (el reino del espíritu). Este cd es más que recomendable, dejarlo escapar sería imperdonable. 8,9.
El disco comienza con una bella apertura neoclásica en el que rápidamente surge la voz de soprano como parte fundamental de estos primeros temas, a destacar su participación en cortes como “Alleluya” o “Sanctus” (Hosanna in excelsis) donde el aspecto religioso o sacro adquiere un predominio absoluto en comparación con otros momentos en lo que las influencias de la música tradicional ucraniana te transporta a siglos pasados como en “Barvinok” o “Barvinok kvithe” basada en un manuscrito del siglo XVII con melodía de luto y gran presencia de flauta y violín. La instrumentación, por tanto, es otro de los aciertos de este trabajo, para que todo suene con tanta armonía mucho ha tenido que ver la participación de los buenos músicos que han colaborado junto a O. Kolyada, artistas de grupos relevantes como Albireon, Dissonant Elephant o Lonsai Maikov. Los temas, en su mayoría, fueron grabados en Conservatorio y eso se nota, sobre todo en aquellos donde el clavicordio es interpretado con tanta sutileza como en “Benedictus”, lo que unido a la dificultad de tocar dicho instrumento, hacen de estas piezas una delicia barroca de carácter litúrgico. Los dos siguientes temas son de lo mejor del álbum, “Ne Stelysya, Khreshchatyy Barvinku”, una canción Folk ucraniana que contiene un poema heroico y que recupera la pomposidad de su primer álbum y “Braterstvo – Materynstvo”, originalmente incorporada en el recopilatorio “Credo in unum deum”, extraordinaria por su belleza y elegancia. El final se reserva para los temas más pausados, más órgano y por encima de cualquier otro instrumento la claridad de las sopranos que te acompañan hasta llegar a su conclusión con menos ornamento pero igualmente emotivo. El digipack es limitado a 500 copias con un diseño que combina la escritura y estructuras en color oro con un fondo blanco que refleja con distinción la religiosidad latente de “Czarstvo dukha” (el reino del espíritu). Este cd es más que recomendable, dejarlo escapar sería imperdonable. 8,9.
1 comentario:
Suena realmente bien...lástima eso de "amar nuestra patria con Dios en nuestros corazones y una espada a nuestro lado", sic, aunque con esta gente nunca sabes donde acaba la pose, o donde empieza el cachondeo.
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