Se llama Berkanan en germánico, lo que significa “rama de abedul”, a la runa del crecimiento, del desarrollo, así como de la realización y la expansión. Recalca las promesas evolutivas que las personas favorecemos en todo momento, adaptándonos a las circunstancias, en progreso consciente dirigido al florecimiento y a la maduración del ser humano. En esta perseverancia de anulación de todas las impurezas que vivimos cada día las personas y en consonancia con el devenir que todos nos labramos, se sitúa el núcleo central de la música, obviamente, neofolk, de este proyecto ideado por Patrick S., que se encarga de la labor musical, letras (en su mayoría) y producción de este trabajo que finalmente fue editado en 2007, a pesar de estar confeccionado, en realidad desde 2004. Exactamente cinco años tenemos que remontarnos para divisar su origen con un single, denominado “Zuflucht” que causó una buena impresión a principios de esta década con un estilo musical enraizado en un folk oscuro y sinfónico, en ocasiones guiado por la estela de leves percusiones y significativamente delicado en la voz cantante que se desliza suavemente por el paisaje de la naturaleza. Apenas se diferencia esta obra de aquel debut, no en vano sus canciones pertenecen más a aquellos años en que se crearon que al presente, cuando ha sido editado el mismo, aunque si que nos permite conocer de lo que es capaz un proyecto como éste, en un conjunto de temas con mayor duración. El resultado es más que satisfactorio por muchos motivos, uno de ellos, tal vez el más importante es la belleza de sus melodías que discurren, en su mayoría, a medio tiempo con una percepción de armonía y serenidad en todos los sonidos, guitarras, tambores y orquestaciones. Berkana no es por ahora, uno de los grupos más destacados en la escena, ni siquiera de los más populares en la audiencia más fiel del nuevo folk, lo cual no tiene por qué restarle atractivo o talento. Esperemos tener nuevas noticias en breve de este proyecto, ya que suele ocurrir más de una vez que el prolongado espacio de tiempo que transcurre entre los diversos trabajos y la ausencia de noticias sobre la actualidad o existencia de los mismos, causa en los que nos acercamos a su música un total desconocimiento de su incierto futuro, que podemos intuir de forma más o menos acertada. Para terminar, diré que este álbum es totalmente recomendable para los que disfrutan de grupos como Orplid, o la onda más sinfónica de Empyrium y la vertiente menos empalagosa de Belborn, todo ello llevado a cabo en un espacio diverso que comprende momentos más instrumentales con otros dominados por el mando vocal de Patrick S.. Ya quisieran muchos poder presentar un trabajo tan completo y de primer nivel como éste que no decepciona lo más mínimo. 8,2.
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