En la actualidad no son pocas las formaciones italianas que son punto de referencia e influencia de la escena neofolk europea. Egida aurea, ha tomado buena nota del testimonio musical de muchos de sus compatriotas, unos más veteranos en la escena como Kirlian Camera o Camerata Mediolanense y otros recién llegados con mucha energía y buenas ideas como Ianva o Recondita Stirpe. Precisamente como iniciativa de Diego Banchero, miembro de estos últimos, nace Egida Aurea, que al margen de etiquetas musicales, supone un estímulo novedoso para los clichés y estereotipos del nuevo folk que predomina en los últimos tiempos. Dotados de una fuerte expresividad y de la agresividad vocal de Carolina Cecchinato, sugerente como pocas por su tonalidad que se torna altiva pero también sensual, presentan este mini cd con cuatro temas, cada cual más atractivo que el anterior y en su conjunto un más que aceptable trabajo que, sin duda, no puede dejar indiferente al oyente. ”Storia di una rondine” comienza con el relato melódico, como si se tratase de una letanía femenina, encabezada soberbiamente por la mencionada cantante que es capaz de ponerte los pelos de punta con los distintos registros vocales de los que hace muestra. Solamente ella haría grande este primer tema, no obstante viene bien acompañado de guitarra acústica y diversas percusiones, componiendo, en mi opinión, el tema con mayor gancho de los cuatro. A éste le sigue “Lottobre nero di mosca”, que se inicia con un cierto toque medieval en forma de coros apacibles hasta que enérgicamente resurge la voz de C.Cecchinato bien respaldada en esta ocasión por otra voz masculina. Poco más se puede decir de este segundo corte, que sirve de introducción al siguiente, que lleva por título “'Il Giorno delle Chimiche Brume”. Entiendo que hayan incluido este tema que ya había aparecido en el recopilatorio “Donec ad metam”, por tratarse de su primera aparición musical y no querer dejar pasar por alto lo que muchas veces ocurre cuando uno escucha una compilación extensa como la citada, que es el riesgo de no observar atentamente todos los temas como se debiera y más aún si cabe cuando no tenemos antecedente alguno de grupos como éste en aquel momento. El sonido ha sido mejorado y eso se nota en unos tambores tremendamente vibrantes creando un clima avanzado de fortaleza y dinamismo como un halo de batalla, calculado para que se mantenga la tensión y el ritmo gracias, en buena parta a la firmeza que desprende C. Cecchinato en todas sus estrofas. De nuevo, soberbia. Para finalizar nos encontramos con, “Theos Aniketos”, último tema con un signo distinto respecto de los anteriores. Mucho más inquietante y de temática igualmente misteriosa en el que se mezclan la diversidad instrumental que ofrece Egida Aurea, bajos y percusiones poderosas entre coros y recitaciones que se reiteran, ofreciendo nuevos caminos a explorar quizás en un futuro. Todo lo expuesto es más que suficiente para adquirir una copia de este mini cd, que rebosa fuerza y talento a partes iguales, con ese componente italiano que hace tan especial este tipo de formaciones que suenan a tradición, cultura y revolución idealista. 8,4.
martes, 24 de marzo de 2009
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