lunes, 27 de septiembre de 2010

MOON FAR AWAY. MINNESANG.


Dentro del panorama de buenas bandas rusas que plantean propuestas musicales cercanas al neofolk o su variedad angelical de heavenly voices destaca Moon far away, cuya creatividad mística y ritual ha posibilitado que, hasta la fecha, hayamos podido disfrutar de unos cuantos discos a tener en cuenta. En realidad, a lo largo de los últimos diez años se han explorado diferentes alternativas, sin que ello se haya traducido en verse encuadrados bajo unos mismos criterios poco flexibles en su estilo. Más bien, todo lo contrario ya que si hay algo que demuestra continuamente Moon Far away es su facilidad para el cambio, ampliando su perspectiva en discos compuestos por elementos de carácter diverso, bien sean etereos, dark-wave o puramente folk. Esto supone que haya una sucesión en la instrumentación, pasando de lo acústico a lo electrónico sin perder la esencia ritual en la composición de sus temas, añadiendo, a su vez, ese punto oscuro y misterioso que les hace diferentes respecto de algunos grupos característicos del sello Prikosnovenie. En un primer momento este intercambio de ritmos y estilos puede resultar difícil de asimilar, más aún cuando la duración del álbum se prolonga hasta los 63 minutos, creando cierta monotonía que seguramente tiende a desaparecer en las siguientes escuchas de este álbum, ya que los multiples arreglos que esconde se van percibiendo poco a poco hasta tornar en positivo esa impresión irregular. La tradición e influencia de su cultura se traslada a cada uno de los rasgos y peculiaridades de su música, perceptible en el idioma empleado en las canciones o en la propia imagen que muestran sus miembros, envueltos en un halo de misterio, folclore y rito ceremonioso. Existen canciones realmente agradables, de bellas melodías y profunda emotividad, como “Puteshestvie korolevicha”, en sus dos partes, donde la espiritualidad se rinde ante las voces femeninas, o “Deus amet puellam”, una espléndida composición que nos conduce a estados de ánimo celestiales, previamente grabada para el recopilatorio “Influence ... when haunting voices are calling”. Nuevamente se incluye el conocido single “Witchcraft By A Singing”, concebido hace años y recuperado entre sonidos de órgano y timbales que envuelven la voz de Count Ash, complemento perfecto para la vocalista Leda (actual voz femenina en sustitución de Anastasia), que cobra protagonismo con el siguiente tema, “Mama rus”, iniciado con un canto ancestral que rememora las raíces y tradiciones que se encarnan, como ellos mismos dicen, con “los profundos arquetipos femeninos en el arte contemporáneo”. Moon far away ha realizado un arriesgado trabajo donde coexisten, en su interpretación peculiar e independiente de los sonidos etereros, melodías habituales dentro de las músicas heavenly voices con la experimentación electrónica o future pop. 7,8.

MOON FAR AWAY, "Олюшка". MezzoForte club, Moscow, 16.05.2010

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