Ianva define su propia estilo como música archeofuturista, o lo que es lo mismo el encuentro de la añoranza lírica de la cultura italiana plasmada en un sonido que da cabida a una variada y abundante instrumentación que incluye trombón, violín, viola, tambores, guitarra acústica, bajo y acordeón, entre otros. De hecho Ianva, lo constituyen nueve músicos, que intentan recrear la ambientación de una época anterior con orgullo y melancolía, rescatando valores asi como tradiciones propias y ajenas de las que uno se puede hacer sentir partícipe. Este pensamiento de una civilización occidental que ha desespiritualizado la vida y destruido los valores trascendentes sirve como eje de un concepto musical que profundiza en lo popular o tradicional. Citando a Marinetti, uno de los personajes claves en el manifesto cultural y musical del anterior “Disobbedisco”, la alternativa a la catástrofe de la modernidad podría residir en lo siguiente: “Globalmente, el futuro requiere el retorno de los valores ancestrales, y para toda la Tierra”. Esta rebeldía vanguardista trasladada a lo musical es realizada con maestría por estos italianos que proclaman un nuevo trabajo de apenas 23 minutos, que sigue los mismos patrones del disco debut publicado en 2005. Junto a este “Disobbedisco” también se había publicado un Mcd de presentación de tres temas que posteriormente incorporó a aquel primer disco el éxito del single “La ballata dell’ardito”.
Esta vez, Ianva presenta “L’occidente”, como un trabajo breve pero completo cuyas canciones no se incluirán en el siguiente y próximo álbum. El primero de los cuatro temas incluidos comienza con un brillante inicio de trompeta, que desencadena con violines y tambores el devenir romántico de una desdicha impetuosa que se pierde como el mar en el horizonte. Una de las mejores canciones realizados hasta ahora por Ianva, con una melancolía y un sentimiento profundo que te sumerge en la estación decadente que se sitúa ante el Occidente. “Santa luce dei Macelli” continúa con una belleza entendida como lucha en un canto, ahora femenino, que se vuelve hacia lo predeterminado e impuesto. El tercer corte, “Il sereno e la tempesta”, es completamente instrumental retomando la calma e incorporando una emoción más pausada y tremendamente bella. Ianva se aleja con esta perla hacia terrenos neoclásicos y tranquilos que te hacen pensar en tiempos perdidos para después retornar a su propio estilo con el último tema, “La battaglia”, una adaptación de la canción “the battle” de los Strawbs, que mantiene la esencia primaria de la original transformada en texto y música al lirismo de estos italianos. Tan sólo nos queda desear el poder disfrutar de una actuación en directo de Ianva, que en parte al gran número de miembros que lo componen y a la dificultad intrínseca que de por sí ya tiene la escena para promover conciertos, se antoja casi como un sueño, necesario como lo es su música universal. 8,5.
Esta vez, Ianva presenta “L’occidente”, como un trabajo breve pero completo cuyas canciones no se incluirán en el siguiente y próximo álbum. El primero de los cuatro temas incluidos comienza con un brillante inicio de trompeta, que desencadena con violines y tambores el devenir romántico de una desdicha impetuosa que se pierde como el mar en el horizonte. Una de las mejores canciones realizados hasta ahora por Ianva, con una melancolía y un sentimiento profundo que te sumerge en la estación decadente que se sitúa ante el Occidente. “Santa luce dei Macelli” continúa con una belleza entendida como lucha en un canto, ahora femenino, que se vuelve hacia lo predeterminado e impuesto. El tercer corte, “Il sereno e la tempesta”, es completamente instrumental retomando la calma e incorporando una emoción más pausada y tremendamente bella. Ianva se aleja con esta perla hacia terrenos neoclásicos y tranquilos que te hacen pensar en tiempos perdidos para después retornar a su propio estilo con el último tema, “La battaglia”, una adaptación de la canción “the battle” de los Strawbs, que mantiene la esencia primaria de la original transformada en texto y música al lirismo de estos italianos. Tan sólo nos queda desear el poder disfrutar de una actuación en directo de Ianva, que en parte al gran número de miembros que lo componen y a la dificultad intrínseca que de por sí ya tiene la escena para promover conciertos, se antoja casi como un sueño, necesario como lo es su música universal. 8,5.
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