lunes, 20 de abril de 2009

KREUZER / SURMA. VILTIS.


A finales de 2008, el sello israelí The eastern front publicaba el debut de estos dos nuevos proyectos, tanto Kreuzer como Surma iniciaban su andadura musical con sendos trabajos de música industrial y ambiental (“In Hoc Signo Vinces” y “Allocutio”, respectivamente). Al mismo tiempo se publicaba este split entre ambos con este título: Viltis, donde se plasman interesantes composiciones de un nivel muy similar al de aquellos discos. La compenetración y creatividad de estos jóvenes creadores es, cuanto menos, más que aceptable dado el escaso rodaje musical que les precede. No obstante, esto no deber ser obstáculo para ir creciendo y desarrollando las buenas ideas que nos presentan, alcanzando en algunos momentos notables resultados a base de ambientes que fluyen de la oscuridad para entrelazarse con numerosos loops y distorsiones industriales. En total, se incluyen 9 cortes, de los cuales los cinco primeros corresponden a Kreuzer, el proyecto que aporta los mejores temas, experimentando distintas facetas que van alternando desde el industrial más reiterativo y obsesivo, pasando por secuencias minimalistas hasta samplers que se incorporan perfectamente con su música, dándole ese aureola de recuerdo histórico. El mejor ejemplo de todas estas características es el primer tema “Father listened to the radio part I” que además cuenta con una melodía hipnótica que discurre misteriosamente entre percusiones programadas. En comparación a Kreuzer, los temas que aporta Surma a este split son mucho más densos y lentos, sin ese toque harsch e industrial, salvo algunos instantes que completan su estilo claramente ambiental. A decir verdad no vienen a aportar nada nuevo a la escena dark-ambient, por momentos logra escapar de la extensa indiferencia de algunos pasajes un tanto simples e incluso se atreve con ambientes más sacros como en “Relic”, donde unos coros de carácter neoclásico crean el intervalo idóneo para recrear las siguientes composiciones de extensos desarrollos. Como conclusión, este álbum compartido es una banda sonora de oscura frialdad, de marcialidad latente e industriales efectos que completan una temática ya conocida donde es difícil mostrarse con originalidad y en la que siguen apareciendo nuevos proyectos, como Kreuzer y Surma, a los que habrá que seguir la pista muy de cerca. 7,5.

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