Después de un largo período de 3 años desde su anterior álbum, Karjalan sissit ha publicado su último y esperado trabajo, “Fucking whore society”, donde Markus Pesonen se explaya a su gusto en la miseria humana, profundizando en la pesadumbre y pobreza de las malsanas costumbres que pueden corromper la sociedad actual y que continúa, en lo musical, la línea marcada en su anterior “Tanssit On Loppu Nyt”. Es decir, más de lo mismo, de opresiva música industrial y de oscuras ambientaciones, sin reparar en dar rienda suelta a la agresividad vocal desesperada de la mayoría de los temas. Para ser sinceros, desde un punto de vista completamente subjetivo, esperaba algo más de este nuevo disco, después de haber realizado varias escuchas en los últimos días con el fin de llegar a comprender mejor cada uno de los cortes y poder valorar de forma más positiva la intención del compositor, de la que no he sido capaz de sacar un mayor provecho ni del género musical del trabajo, que en la producción suena realmente bien (Peter Bjargo), y que no se puede considerar un mal disco, pero tampoco llega a brillar y mucho menos a sorprender como lo hicieron sus primeros discos. Sería injusto, sin embargo, no hacer hincapié en algunos temas que recuperan esas atmósferas tan claustrofóbicas y asfixiantes como la inicial “Jävla Psykopat Kärring (Värre än en horunge)” que incorpora unas potentes percusiones a las salvajes proclamas de un vocalista enfurecido sobre un fondo industrial marcial, incluso apocalíptico. Junto a este tipo de temas donde la furia se arroja sin compasión ni objeción, existen otra serie de pasajes inquietantes que se dirigen igualmente a la destrucción sobre una base electrónica-industrial que distorsiona las invocaciones de M. Personen, más calmado, como en “Asuntovaunussa Huoraamassa”. A medida que uno se adentra en el álbum, se atisban algunos detalles a tener en cuenta que te sumergen en el dark ambient más angustioso que se agudiza con algunas voces, que recogidas en un segundo plano, aseguran la inquietud (una lástima no llegar a comprender el idioma) como en “Slöddret Måste Bort!”. No hay lugar a la tranquilidad y al sosiego con este clima virulento de resonancias disonantes, composiciones muy similares unas a otras, destacando “Rautapekki”, el bonus track exclusivo de la versión en vinilo, al que le sigue una vez más la brutal embestida de M. Personen profiriendo todo su arrebato incontrolable de rabia y odio en “Hyi Helevetti (You Are a Whore and Will Always Be)”. En este disco se ha perdido la faceta más apocalíptica y ritual de sus anteriores discos, solamente reservada en esta ocasión para momentos puntuales como en el heroico “Skitfolk”, uno de los mejores temas. Curiosamente tampoco se recoge ninguna de las canciones de época ni los himnos marciales de antaño, que tan bien acompañaban a sus anteriores albumes, limitándose en este caso a la excentricidad más personal dominada, como bien indican las sugerentes fotos que envuelven el vinilo, por el odio y el vodka. 7,7.
lunes, 18 de mayo de 2009
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