Ianva es uno de sus grupos con autonomía propia al margen de géneros estilísticos que suelen encasillar a todo el que se acoge bajo un signo musical, una de esas bandas incomparables que pueden presumir de poseer un sonido propio. La trayectoria de estos italianos es difícilmente mejorable hasta el momento con un par de mini cds y un primer álbum “Disobbedisco!” que causó gran repercusión y reconocimiento por la mayoría de la crítica y seguidores. Un éxito más que merecido que, a la vista del excelente nivel de este segundo trabajo completo, va a ir en aumento. A los clásicos facturados en el pasado como “La Ballata dell’ ardito”, “Tango della menade” o “L’occidente”, ahora se le añaden algunas otras canciones que no pueden pasar desapercibidas y que, con total seguridad, se van a confirmar como grandes himnos de nuestro tiempo. De nuestro tiempo y repaso de toda una historia del país italiano que transcurre del mismo modo en que se desarrolla cada composición del álbum desde la década de los años 40 hasta la época más contemporánea de los años 90. A destacar el espectacular trabajo artístico que rodea este disco, presentado en digipack de pasta dura que cuenta con un libreto de 30 páginas con todas las letras de las canciones, algunos textos que profundizan con nostalgia en el drama social y humano de cada momento histórico y un amplio catálogo de fotos ilustrativas. Las referencias literarias siguen siendo parte importante en la creación de las canciones, empezando por el propio prólogo inspirado por la figura de Pier Paolo Pasolini y un extracto de su obra póstuma “Lettere luterane”. El primer tema que despliega todo el talento de Ianva es “Dov’eri tu quel giorno” donde se evidencia una vez más la variopinta instrumentación de su música, incluyendo trompeta, violín, acordeón, percusiones y guitarras más o menos dulcificadas en función del estilo concreto que puede variar desde el folk, la canción popular, el rock clásico, en ocasiones sinfónico u operístico. En cualquier caso, su música destila sabor a tradición y melancolía, a veces deteniéndose para abarcar el desencanto y pesimismo latente por los hechos que han marcado la historia de Italia. "Negli occhi di un ribelle" es otra de esas canciones fantásticas a los que nos está acostumbrando Ianva, cantada a medio tiempo por Mercy en tono nostálgico y romántico. Por su parte, Stefania D’Alterio sigue plasmando todo la energía que desprende su personal voz en “Luisa Ferida”, esa estrella cinematográfica popular en los años 40. No será la única canción donde la voz femenina de Stefania asuma el protagonismo, atrapando toda la atención del oyente con una interpretación siempre dramática, como en “In Compagnia Dei Lupi”. La revolución más airada llega con “Cemento armato”, un corte que recrea el ambiente convulso creado en torno a la perniciosa urbanización del país. Los últimos tres temas del álbum resumen las virtudes y cualidades de esta fantástica banda genovesa que es capaz de crear composiciones ambiciosas, con un estilo personal e inclasificable, terminando este periplo histórico con “Italia:ultimo atto”, excelente capítulo final cargado de emotividad para un trabajo imprescindible. 9,2.
martes, 10 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario