viernes, 15 de enero de 2010

NEUN WELTEN. DESTRUNKEN.


Tres años después de su primer álbum “Vergessene Pfade”, regresan los alemanes Neun Welten con un nuevo trabajo de folk acústico en una línea neoclásica de inspiración mitológica y mágica que retoma, inevitablemente, la música atmosférica de algunas clásicas formaciones de culto como son Empyrium, Tenhi o Ulver. En relación a éstas últimas, Neun Welten se inclina por realizar un álbum completamente instrumental, donde se perciben multitud de detalles y arreglos de guitarra clásica, de notas de piano melancólico, flauta, clarinete y violín o cello. Es cierto que podemos encontrar algunos cambios de ritmo que se escapan a la esencia acústica predominante, dejando intuir ese acercamiento a los sonidos del metal, propios del sello Prophecy Productions, que en ningún momento dejan de ser más que atisbos de aproximación de un estilo que podrían facturar, ya que calidad no les falta, y que en definitiva vienen a enriquecer y fusionarse en el sonido darkfolk melancólico. Nuevos caminos se recorren con este “Destrunken” que se caracteriza por ese refinamiento y sencillez de canciones acústicas con destacado valor por su armonía, que se percibe desde un primer momento con "Frosthauch", uno de los pocos temas que incorporan voces delicadas en ese mismo tono de acorde y musicalidad. Las dos siguientes composiciones, “Destrunken I y II” brillan con luz propia, una instrumentación sobresaliente y variada que se inicia sobre una base de guitarra acústica, añadiendo poco a poco violín y violoncello para mostar su faceta de creación más sofisticada. A mi gusto, los temas más tranquilos y melódicos son aquellos que mejor desarrollan la mística y emotividad que les puede hacer llegar lejos como “Weites End” o “Tau”, cargados de ambientes misteriosos y exquisitos donde adquiere mayor profundidad el sentimiento de vínculo con la naturaleza. Entre medias se sitúa el segundo tema cantado de este disco, “Schein”, con voz masculina y cadenciosa, sucediéndose entre las diversas alternancias de ritmo y un doble bombo en la percusión a mitad del corte que desorienta en parte al oyente por las variaciones y recovecos de su sonido, mutable por momentos. La edición de este trabajo se recoge en una versión normal y en otra limitada a 100 copias que incluye el EP “Dämmerung–Die Destrunken Demos”, enfundado en bolsa de lino hecha a mano, con el monograma de un Neun Welten en el centro, recomendada para los fans de estos alemanes y para aquellos que disfrutan del dark folk acústico y sus aspectos más melancólicos de procedencia mística y neoclásica. 7,8.

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