sábado, 15 de mayo de 2010

ROMA AMOR. FEMMINA.


“Io non sono una donna, un’amante, sono pronta a morire all’istante …”, evoca la primera canción (“La guerriera”) de este nuevo cd de Roma amor, atraído por la feminidad, como cualidad personal de la mujer, poseedora de una belleza estética que hace vulnerables a los hombres en el reflejo de su propia alma femenina. Una expresión de marcado temperamento y sensualidad dramática que recorre todos los aspectos del personal estilo de estos italianos. Ímpetu y emotividad inmediata que se plasma en la instrumentación de origen mediterráneo, y más aún, si cabe, en la inconfundible voz de Euski, rasgada por la pasión arrebatada. En este trasfondo apasionado se crean melodías de folk tradicional, asistidas de guitarras, piano y acordeón, con el objeto de darle cohesión y mayor raigambre a las canciones populares y descaradas que compone Roma amor. Si no fuese por la lengua italiana empleada en sus textos, podríamos considerarles en su sonido de ascendencia hispana. Realmente el empleo de castañuelas parece identificar nuestra propia existencia ligada a las desdichas y el nervio intimista de su narración. Muestras de este amor desventurado se encuentran en temas como “Belda” o “La zirinelda”, nostálgica historia rodeada de esos aires flamencos de músicos que actuan sentados en sillas andaluzas de tablao. Otro aspecto a destacar en su estilo es la influencia folk noir que envuelve la desgarrada voz de Euski, máxime cuando se trata de recrear testimonios y episodios emotivos, especialmente en temas como “La borda”, de extraordinaria melancolía o “Azurrina”, con un punteo de guitarra que se aleja de los cánones más frecuentes dentro del neofolk. Existen algunos pasajes más dinámicos (“Settimane sagnole”) que procuran obviar esa languidez neocabaretera, a medio camino entre el darkfolk europeo y la canción francesa. Sin duda, el tema que puede diferir de toda esta aureola de siglo pasado, en parte favorecido por tratarse del único cantando en ingles, es “Night porter”, con una bella melodía de piano que recuerda un sonido darkwave similar al de algunos grupos del sello Projekt. En comparación a su anterior álbum homónimo, la voz de Euski ha ganado en madurez y cercanía, tal vez gracias al trabajo realizado en la producción que, aún siendo perfeccionado, sigue sin mostrar su mejor sonido. “Femmina” es un álbum que reitera la fórmula utilizada en su début, exponiendo su mejor faceta a base de sensuales y enigmáticas composiciones de corta duración que hacen amena y placentera su escucha. 7,8.

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