martes, 16 de septiembre de 2008

HERZ JUHNING. FACES 7''.


El sello de culto, Galakthorrö, creadores de una vertiente sonora industrial y electrónica que ha causado una atracción irrefrenable en los sentidos de los oyentes ávidos de nuevas sensaciones, presenta el debut de un nuevo artista, Herz Juhning. En la línea estética y musical innovada por los dueños de esta discográfica alemana, se manifiesta este Ep, en formato vinilo, que mantiene la esencia y el gusto de este tipo de lanzamientos de corta tirada, tan sólo 510 copias numeradas a mano, de lo que ellos mismos han venido a llamar estilo “Angstpop”. No conozco la relación del matrimonio fundador de Haus Arafna, con Herz Juhning, pero tan sólo el hecho de haber abierto las puertas de su casa a otros proyectos es significativo del nivel de exigencia que se requiere para merecer su aprobación. Esta ventaja de iniciar un trabajo con Galakthorrö le ha permitido llegar rápidamente a una fiel minoría que es capaz de devorar y agotar todo lo que se produce en este sello underground de carácter propio. El lado opuesto o desventaja sería el encasillamiento que puede producir inicialmente para el público que tiende a asimilar bajo un mismo patrón todo lo que del mismo sale. Podría parecer una afirmación precipitada, pero me parece necesaria para seguir este comentario y es la siguiente: Este single rebosa sensualidad electrónica en un estilo personal que merece los mejores calificativos sin precisar de comparaciones o sambenitos que desfavorezcan, en absoluto, una música creativa dentro los sonidos industriales y electrónicos más minimalistas. Dicho esto, “Faces” es un single soberbio que se cuela en tu inconsciente escapando del control racional y tan pronto como se termina, estás deseando volver a darle la vuelta al vinilo. El primero de los cuatro temas trae por título “Anorexia” y da comienzo como un aguijón punzando nuestros sentidos que te conduce a un ritmo electrónico sublime, haciéndote mover al efecto de cada secuencia. Seguimos con “I deserve”, el más directo en la primera escucha, que desarrolla una cadena melódica diseñada con sonidos analógicos y el recitar cadencioso que se desliza difusamente en un segundo plano. La cara B, se compone de “Faces”, donde se da rienda suelta al fragmento más incómodo y ruidoso de las cuatro composiciones y “Rituals” como colofón de la electrónica personal más bailable sujeta a beats y loops con sonidos de percusión sobre la voz medianamente procesada. Para terminar quiero señalar el cuidado diseño del vinilo con sugerentes fotos que entremezclan la sensualidad y la agresividad, dulces rostros y cuchillos ensangrentados. 8,6.

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