Si con sus anteriores trabajos, Trobar de Morte se estaban convirtiendo en un grupo muy a tener en cuenta, con este nuevo disco se confirman como una de las mejores bandas de Folk medieval trasladada al mundo de la fantasía mística y épica. La progresión natural que habían marcado sus dos primeros álbumes encuentra su cúspide de madurez y calidad con este increíble CD, logrando un repertorio de temas brillantes con una producción magnífica y una fuerza mágica. Este último calificativo, mágico, es el que mejor define el universo musical de esta banda catalana por el que sobrevuelan dragones y se esconden duendes o hadas. Esta inclinación por una temática y estética mitológica se refleja en las notas de sus temas que se integran, completamente, en ese mundo fantástico. No es fácil hacer coincidir y llegar a transmitir el contexto musical al oyente, por ello, quiero destacar aún más esa labor que han sabido realizar con maestría y así, no solo unir música y temática artística, sino complementarse y enriquecerse mutuamente. Si a ello se le une una presentación del álbum en formato digipack con un diseño excelente y unas ilustraciones maravillosas, el resultado es único y digno de todos los elogios. El disco se compone de trece espléndidas canciones de las que señalar alguna de ellas como más destacada es realmente difícil y corresponde a la subjetividad de cada uno de nosotros disfrutar de forma especial con alguna de ellas. Tal vez sea ésta una de las facetas que han conseguido mejorar respecto de sus dos primeros álbumes que contenían temas realmente buenos pero no alcanzaban esa presencia compacta de brillantez a lo largo de toda la extensión del trabajo. La instrumentación es variada y en cada momento saca el mayor provecho en beneficio de unas canciones con una sonoridad espectacular y con una ejecución más que correcta. Así brillan instrumentos como la flauta, el violín, la gaita, las percusiones y en menos medida los teclados que acompañan esa atmósfera sobrenatural que no sería la misma sino fuera por la voz de Lady Morte, personal y profunda que embelesa todos los sentidos y despierta emociones olvidadas. Me parece necesario hacer un hincapié añadido para dejar claro cual es, posiblemente, la mejor voz nacional en este estilo, que podría dejar en muy mal lugar y segundo plano a vocalistas de primera línea y talla internacional que suelen resultar más repetitivas en sus tonalidades y con muchas limitaciones en su registro vocal. El álbum podría dividirse en dos partes diferenciadas, una primera con el nombre de “Of blood” de pretensiones más oscuras que abarca las siete primeras canciones y una segunda parte “Of Light”, con las seis últimas, igualmente épicas y repletas de leyendas cargadas de sentimientos soñados. En cualquier caso, establecer esta separación no es necesaria ni determina un cambio en la línea musical o el concepto lírico del compacto, aunque son tantas las visiones y perspectivas que rodean a este gran trabajo que cualquiera de ellas puede ser válida. Se podrían seguir escribiendo puntos a favor de este “Legends of blood and Light” (un disco que puede atraer a un público con gustos musicales muy diversos) pero creo que lo dicho es suficiente para introducirse en esta ambientación idílica y perfecta para imaginarse un cuento de hadas. 9.1.
sábado, 27 de septiembre de 2008
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