SOLANACEAE.

Kim Larsen, uno de los clásicos del estilo neofolk regresa con un nuevo proyecto paralelo a :Of the wand and the moon:, en este caso con el nombre de Solanaceae, prácticamente exacto y sin apenas diferencias visibles en lo musical a lo que nos viene acostumbrando el artista danés en los últimos años. Para aquellos que intenten descubrir nuevas sensaciones ó no se encuentren muy animados a escuchar darkfolk, no sería este disco el más adecuado de sugerir, mientras que por el contrario los seguidores del mencionado estilo tienen motivo más que suficiente para estar de enhorabuena, ya que este trabajo alcanza un nivel excelente tanto en la composición de los temas, la instrumentación, el aspecto vocal tan sugerente y personal de Kim Larsen, así como en la colaboración de artistas consolidados que lo complementan en su justa medida. El disco se publicó con cierto retraso respecto a las fechas previstas inicialmente, de hecho fue grabado y masterizado en 2008, y recupera después de un largo período inactivo, el sonido más tradicional y folk, dejando al margen la oscuridad sombría de los inicios de Otwatm. Los ambientes se han orientado hacia latitudes más cálidas y amables, a esto hay que sumarle la tendencia visible de un folk costumbrista de los años 70 y 80, recordando por momentos a bandas como In gowan ring o Werkraum. No es de extrañar esta influencia teniendo en cuenta los artistas que han colaborado en este trabajo, como es el caso de Michael Laird de Unto ashes, John Van der lieth de Sonne Hagal, Chelsea Robb de Arrowwood, Pythagumus Marshall de Novemthree ó Vincent Farrow de Solblot, entre otros. Por ello, éste no es otro disco más donde sólo se escucha guitarra acústica, es de admirar la labor que ha llevado a cabo Kim Larsen para enriquecer composiciones y no limitarse a facturar un álbum de agradable escucha, sonando en todo momento compacto, cuidando los detalles en los arreglos y con un acabado intachable. Destacan temas como “The blood of my lady”, en dos versiones completamente diferentes, muy emocionales en las que K. Larsen y M. Laird interpretan cada uno con su propia personalidad y melodía este corte que viene recogido igualmente, por duplicado, en el último disco de Unto ashes. “Through the trees spears the sun”, recuerda al anterior “Sonnenheim”, un tema típico de Otwatm que se apoya sabiamente en las tranquilas percusiones y un fantástico violín que dulcifica esta melodía romántica. Los temas acústicos como “Fenella” ó “Nakkiel II” despliegan el dominio de la guitarra, flauta y percusiones, moldeando piezas de auténtica música folk y de selecta instrumentación. “Midnight garden” es de lo mejor y más animado de todo el álbum, un tema que perfectamente podría haberse incluido en el último disco de Sonne Hagal. Otro punto importante del Cd, es el penúltimo tema, “Nihil sum”, muy evocador en su lenta melodía y de extraordinaria exquisitez, tan delicado como la susurrante voz de los cantantes, K. Larsen y M. Laird. En definitiva, un disco más que interesante y referencia del neofolk actual, que no defraudará a los amantes del género. 8,8.