ROSE ROVINE E AMANTI. DEMIAN.

La renovada escena folk europea sigue creciendo con grupos que confirman disco tras disco sus espléndidas cualidades para hacer más abierto y variado un estilo como el neofolk del que dimanan otras muchas variantes. Con Rose rovine e amanti queda reforzado este esquema que combina a la perfección composiciones sobre una base folk derivadas hacia otros estilos como el rock o la música medieval y otras muchas influencias neoclásicas. De hecho en Italia parece surgir una serie de grupos que parecen dar vida propia al neofolk, desprendiéndolo en parte del rigor y realismo germánico de muchas bandas clásicas. Más allá de la armonía en la instrumentación (como ocurre en su trabajo en solitario “European music and ballads from renaissance and baroque era”) Daminano Mercuri logra un trabajo que se muestra con mucho atrevimiento y frescura, reforzado por una banda cada vez más compenetrada. De esta forma, se ha convertido en unos de los grupos punteros del sello Cold spring gracias a la sensibilidad de su mezcla de folk-rock con sabor mediterráneo. Al igual que ocurría con su anterior, "Rituale Romanum", la totalidad del álbum se escucha de una sola vez, con un ritmo regular y constante que no te permite dejar de prestarle atención a los 43 minutos de duración del cd. Todas las letras y música están compuestas por su líder, D. Mercuri que se inspiró, entre otras muchas influencias, en la obra del mismo nombre creada por Herman Hesse, publicada bajo el seudónimo de "Emil Sinclair", nombre del narrador y protagonista de la historia en el que se aborda el tema de la polaridad y del dualismo, con influjos del psicoanálisis de Carl Jung. Todo esto y la contribución de la fe católica que, de la misma manera que en anteriores trabajos, queda plasmada de forma relevante en algunos cortes como “Ave Maria”, predominando el ímpetu y pasión con la que se transmite el cántico de su lengua materna. Existen otros temas cantados en inglés como “Demian”, una espléndida composición de darkfolk en el que destaca por igual el uso de la guitarra y la contundencia de las percusiones que animadas por la voz y el ritmo rock lo convierten en uno de los mejores momentos del álbum, como ocurre con “Rose rovine e amanti”, mucho más acústica y serena ayudado por el canto femenino de Noemi York y un dulce violín que llena de sensualidad los suaves acordes de guitarra. Para concluir, debo decir que con este nuevo álbum, Rose rovine e amanti mejora toda su trayectoria anterior, alcanzando un mejor desarrollo en la producción y un grado de experiencia y madurez que se nota en la versatilidad y original de su personal estilo. Si ya lo era antes, más aún ahora, un valor en alza y a seguir de cerca en el futuro dentro del panorama neofolk. 8,6.