Ya estamos de vuelta de nuestro viaje a Bucarest. Entre sus calles y muy cerca de la Corte Vieja (“Curtea Verche”), uno de los lugares donde permaneció el famoso Vlad Tepes, hoy en día convertido en ruinas, se realizó la segunda edición del Dark Bombastic Evening. El emplazamiento elegido para este acontecimiento fue una pequeña sala del centro de la capital rumana llamada KulturHaus donde se prometía un festival interesante gracias a un cartel que debía reunir, durante dos días, un variado elenco de artistas de primer nivel. Musicalmente la propuesta de la organización Donis Art abarcaba diferentes estilos, empezando por el viernes 10 donde se daban cita: Desiderii Marginis, Dirty granny tales, Irfan y Simone S
alvatori. El proyecto sueco de Johan Levin sería el encargado de iniciar la velada con su particular sesión de dark-ambient, mejorada con una proyección visual que rescataba videos en blanco y negro en consonancia perfecta con los ambientes oscuros e hipnóticos de una actuación correcta que concentró las mejoras composiciones de Desiderii marginis. Más tarde llegaba el turno de Dirty granny tales, la banda menos conocida de todo el festival y, tal vez, uno de los mejores conciertos que pudimos disfrutar en este fin de semana. Estos griegos realizan una música inclas
ificable, repleta de teatralidad, en su mayoría acústica pero de gran intensidad, que encuentra su complemento ideal con una variada performance para cada canción. La voz de su lider, Mouldbreath, cambia de registro continuamente mientras que los restantes miembros le complementan musicalmente, sin perder el carácter escénico, con voz femenina, piano y percusiones. A continuación y tras realizar una prueba de sonido, llegaba la actuación de Irfan, una de las mejores bandas dentro de la música étnica, a pesar de cont
ar con tan solo dos discos de estudio. La calidad de estos músicos es indudable y su profesionalidad también, no dudaron en realizar pruebas de casi todos sus intrumentos antes de comenzar la interpretación de las diferentes canciones, incluyendo tres temas nuevos y una versión de Dead can dance para finalizar su directo. Como singularidad, y a diferencia del concierto que pudimos ver el pasado año en el Summer Darkness, destacaría la ausencia de su anterior vocalista, Vladislava Vasileva, cuya presencia y voz me parece incomparab
le para la música que realiza Irfan. Finalmente se subía al escenario para culminar la noche Simone Salvatori, frontman de Spiritual front, que afrontaba, en solitario y con su guitarra acústica, conocidas canciones de la banda italiana, fundamentalmente del disco Armageddon gigolo, como “Slave” o “Jesus Died In Las Vegas”, que hicieron disfrutar al público asistente. El sábado 11 se presentaba espléndido con un programa que reunía en un mismo día a bandas tan impresionantes como Arcana, Ataraxia o Sol invictus. Sin embargo, algunos imprevistos de última hora desfiguraron la ambiciosa fiesta musical. Tal como el propio Tony Wakeford comunicó con un video proyectado en la propia sala, la actuación de Sol invictus quedaba cancelada debido a problemas de salud del lider de la banda que le aconsejaban no poder volar hasta Bucarest. Una lástima que no pudo verse recompensada con alguna incorporación que pudiera suplir el puesto vacío de los británicos. Centrándonos en los cuatro conciertos que pudimos disfrutar esta noche, puntualmente se iniciaba la actuación de Seventh harmonic que se vió afectada por la imposibilidad para cantar de Ann-Mari Thim. Sonaron de forma instrumental sus composiciones sobre una base programada, echándose de menos la voz femenina si bien pudimos disfrutar de la colaboración y presencia de Lady Nott (Narsilion y Der blaue reiter) con el violín. Seguidamente llegaba uno de los puntos álgidos de este festival, con el paso del tiempo el d
irecto de Arcana ha ido mejorando y eso se nota con los excelentes músicos que acompañan a la banda, participando activamente el propio Johan Levin, Sathorys Elenorth y Lady Nott. Realizaron una actuación brillante en la que destacó la profunda voz de su lider Peter Bjärgo, que repasó buena parte de la trayectoria de Arcana, con joyas como “Cantar de procella”. Momentos antes de finalizar su concierto, el propio P. Bjärgo comunicaba la decisión de dejar aparcada la actividad de Arcana y en consecuencia todos sus conciertos durante un tiempo todavía por determinar, tal vez de forma definitiva o bien temporalmente. Una noticia inesperada de la que apenas hubo tiempo para recuperarse, ya que en unos instantes asistiríamos a la actuación más brillante de todo el festival. Me refiero al directo de Ataraxia, una garantía de capacidad y talento que nunca defrauda. En esta ocasión dividieron su concierto en dos actos, la primera parte se centraba en temas clásicos de la banda donde Francesca Nicoli 
demostró, una vez más, su enorme talento e inigualable voz. A ello se suma su dinamismo sobre el escenario que atrapa inconscientemente a los oyentes, impecablemente arropada por los restantes componentes de la mítica banda italiana. La segunda parte de su actuación se remonta a su disco “Paris Spleen”, donde se incorporan otros elementos efectistas y teatrales que componen un conjunto decadente, a veces cabaretero e incluso circense.
Para terminar, como colofón de la noche y del festival, Lloyd James repasó las canciones más representativas del repertorio de su banda Naevus, esta vez de manera acústica y sin la presencia del resto de la banda, en una línea similar a lo mostrado en su proyecto Retarder. Poco más dió de sí un festival completamente underground e independiente que seguramente crecerá aún más en próximas ediciones. A la vista se vislumbra su tercera edición para el verano de 2011.
alvatori. El proyecto sueco de Johan Levin sería el encargado de iniciar la velada con su particular sesión de dark-ambient, mejorada con una proyección visual que rescataba videos en blanco y negro en consonancia perfecta con los ambientes oscuros e hipnóticos de una actuación correcta que concentró las mejoras composiciones de Desiderii marginis. Más tarde llegaba el turno de Dirty granny tales, la banda menos conocida de todo el festival y, tal vez, uno de los mejores conciertos que pudimos disfrutar en este fin de semana. Estos griegos realizan una música inclas
ificable, repleta de teatralidad, en su mayoría acústica pero de gran intensidad, que encuentra su complemento ideal con una variada performance para cada canción. La voz de su lider, Mouldbreath, cambia de registro continuamente mientras que los restantes miembros le complementan musicalmente, sin perder el carácter escénico, con voz femenina, piano y percusiones. A continuación y tras realizar una prueba de sonido, llegaba la actuación de Irfan, una de las mejores bandas dentro de la música étnica, a pesar de cont
ar con tan solo dos discos de estudio. La calidad de estos músicos es indudable y su profesionalidad también, no dudaron en realizar pruebas de casi todos sus intrumentos antes de comenzar la interpretación de las diferentes canciones, incluyendo tres temas nuevos y una versión de Dead can dance para finalizar su directo. Como singularidad, y a diferencia del concierto que pudimos ver el pasado año en el Summer Darkness, destacaría la ausencia de su anterior vocalista, Vladislava Vasileva, cuya presencia y voz me parece incomparab
le para la música que realiza Irfan. Finalmente se subía al escenario para culminar la noche Simone Salvatori, frontman de Spiritual front, que afrontaba, en solitario y con su guitarra acústica, conocidas canciones de la banda italiana, fundamentalmente del disco Armageddon gigolo, como “Slave” o “Jesus Died In Las Vegas”, que hicieron disfrutar al público asistente. El sábado 11 se presentaba espléndido con un programa que reunía en un mismo día a bandas tan impresionantes como Arcana, Ataraxia o Sol invictus. Sin embargo, algunos imprevistos de última hora desfiguraron la ambiciosa fiesta musical. Tal como el propio Tony Wakeford comunicó con un video proyectado en la propia sala, la actuación de Sol invictus quedaba cancelada debido a problemas de salud del lider de la banda que le aconsejaban no poder volar hasta Bucarest. Una lástima que no pudo verse recompensada con alguna incorporación que pudiera suplir el puesto vacío de los británicos. Centrándonos en los cuatro conciertos que pudimos disfrutar esta noche, puntualmente se iniciaba la actuación de Seventh harmonic que se vió afectada por la imposibilidad para cantar de Ann-Mari Thim. Sonaron de forma instrumental sus composiciones sobre una base programada, echándose de menos la voz femenina si bien pudimos disfrutar de la colaboración y presencia de Lady Nott (Narsilion y Der blaue reiter) con el violín. Seguidamente llegaba uno de los puntos álgidos de este festival, con el paso del tiempo el d
irecto de Arcana ha ido mejorando y eso se nota con los excelentes músicos que acompañan a la banda, participando activamente el propio Johan Levin, Sathorys Elenorth y Lady Nott. Realizaron una actuación brillante en la que destacó la profunda voz de su lider Peter Bjärgo, que repasó buena parte de la trayectoria de Arcana, con joyas como “Cantar de procella”. Momentos antes de finalizar su concierto, el propio P. Bjärgo comunicaba la decisión de dejar aparcada la actividad de Arcana y en consecuencia todos sus conciertos durante un tiempo todavía por determinar, tal vez de forma definitiva o bien temporalmente. Una noticia inesperada de la que apenas hubo tiempo para recuperarse, ya que en unos instantes asistiríamos a la actuación más brillante de todo el festival. Me refiero al directo de Ataraxia, una garantía de capacidad y talento que nunca defrauda. En esta ocasión dividieron su concierto en dos actos, la primera parte se centraba en temas clásicos de la banda donde Francesca Nicoli 
demostró, una vez más, su enorme talento e inigualable voz. A ello se suma su dinamismo sobre el escenario que atrapa inconscientemente a los oyentes, impecablemente arropada por los restantes componentes de la mítica banda italiana. La segunda parte de su actuación se remonta a su disco “Paris Spleen”, donde se incorporan otros elementos efectistas y teatrales que componen un conjunto decadente, a veces cabaretero e incluso circense.
Para terminar, como colofón de la noche y del festival, Lloyd James repasó las canciones más representativas del repertorio de su banda Naevus, esta vez de manera acústica y sin la presencia del resto de la banda, en una línea similar a lo mostrado en su proyecto Retarder. Poco más dió de sí un festival completamente underground e independiente que seguramente crecerá aún más en próximas ediciones. A la vista se vislumbra su tercera edición para el verano de 2011. 
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