domingo, 5 de diciembre de 2010

LES JUMEAUX DISCORDANTS. “SANG POUR SANG”.


Desde su anterior demo en el sello HR!SPQR con un cdr ultralimitado que nos aportaba las primeras grabaciones de estos italianos, esperaba ilusionado la presentación de un disco completo de Les jumeaux discordants que, por otra parte, se anunciaba desde hace tiempo. He de reconocer que aquellas canciones que escuché hace ya tres años se me quedaron grabadas como una de las revelaciones más llamativas de los últimos tiempos. Ahora, la propuesta de este duo formado por Aimaproyect y Roberto Del Vecchio, conocidos por su trayectoria en anteriores proyectos como Gothica o The last hour, aparte del mejor sonido y producción, corrobora las buenas ideas mostradas en el anterior mini-cd, lo que unido a su talento creativo supone que estemos hablando de una de las formaciones que mejor imprimen ese carácter ritual y oscuro que se filtra, interiormente, por la mente del oyente. Lo que en otros casos resulta simple y previsible, aquí toma forma en torno al concepto de la Katàbasis y Anàbasis, una temática interesante que divide el álbum en dos partes diferenciadas: el descenso a las tinieblas y al abismo de Belcebú y una segunda mitad, mucho más esperanzadora de ascenso tras su paso por los infiernos. Entre aquellos temas presididos por atmósferas funestas y sombrías, destaca, nuevamente, “Malédiction” como punto de partida al viaje tétrico que se inicia entre ruegos e invocaciones dominados por la omnipresente voz femenina. Mucho más inquietante se muestra “Foxy tail”, sobre unas notas de piano y una letanía que refleja el sufrimiento humano y la desdicha del destino. En esta primera parte los temas son, en su mayoría, lentos y, salvo alguna manifestación acústica, predomina el uso de la electrónica con el fin de profundizar, temerosamente, en la oscuridad y lo desconocido. Alternando distintas lenguas y con la inmensa presencia que otorga Aimaproyect a todos sus proclamas, se llega al ecuador del álbum con “Ether”, un corte que combina lo neoclásico y ritual, culminando de la mejor forma este devenir trágico de la existencia. Dentro de la Anábasis se encuentran los temas de formas más amables, aunque, para ser ciertos, el disco es realmente oscuro en su conjunto. Tal vez menos densos y con composiciones bien estructuradas se situan “Almus spiritus” o “Sacrifice”, rescatando el aspecto ritual que incorpora la voz masculina sobre un coro solemne. Antes de llegar a su final, tienen su momento las mejores percusiones, fundiendo los efectos marciales y, en esencia, apocalípticos con “Die Götter Sind Hier”. La expiración del álbum nos lleva hacia la luz, los sonidos se vuelven etéreos y neoclásicos, de inspiración mitológica, con tonalidades étnicas en “Déduke Mén à Selànna Kaì Pleìades” donde emergen instrumentos acústicos como el violín o de rítmica adaptada a la lírica romántica de la “La dea Bianca”. En este sentido, con temas sublimes como “Dittico orfico” me vienen a la cabeza el neoclasicismo y apasionamiento de tantas formaciones italianas que han hecho grande la escena oscura europea. De lo mejor que se puede escuchar en la actualidad dentro del ambiental ritual o el neoclasicismo más celestial. Excelente presentación, a través del veterano sello Athanor records, de un disco profundo, intenso y, por supuesto, super recomendado. 8,7.

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