En e
l caso de Death in June la elección de un disco preferido respecto al resto resulta una cuestión tremendamente complicada, personalmente siempre he tenido un especial cariño por el album “The World that summer” (1986), uno de los clásicos de Douglas Pearce en el que también participaban, por aquellos tiempos, David Tibet y Andreas James. Un período de tiempo muy diferente al actual (ahora que la crítica parece dividirse entre fieles seguidores y detractores que han perdido interés en la última década por el artista británico), en el que se creaban composiciones experimentales, acústicas, oscuras o post-industriales, siempre con la magia infranqueable que ha desprendido Death in June. Más tarde llegarían dignos sucesores de este fascinante trabajo, igualmente imprescindibles, como “Rose Clouds of Holocaust” y “But what Ends When the Symbols Shatter?” …
l caso de Death in June la elección de un disco preferido respecto al resto resulta una cuestión tremendamente complicada, personalmente siempre he tenido un especial cariño por el album “The World that summer” (1986), uno de los clásicos de Douglas Pearce en el que también participaban, por aquellos tiempos, David Tibet y Andreas James. Un período de tiempo muy diferente al actual (ahora que la crítica parece dividirse entre fieles seguidores y detractores que han perdido interés en la última década por el artista británico), en el que se creaban composiciones experimentales, acústicas, oscuras o post-industriales, siempre con la magia infranqueable que ha desprendido Death in June. Más tarde llegarían dignos sucesores de este fascinante trabajo, igualmente imprescindibles, como “Rose Clouds of Holocaust” y “But what Ends When the Symbols Shatter?” …
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