viernes, 24 de diciembre de 2010

SVALBARD. HEIMKUNFT.


Tras su anterior minicd "Treue Vaterland Jugend", al que me refería como uno de los descubrimientos más interesantes del 2009 (todavía recuerdo la fantástica versión del tema clásico de Orplid "Das Schicksal”), llegaba el momento de comprobar el calado e idiosincracia de este proyecto bieloruso, liderado por Vicheslav Shenderovich y [K.S.], con su primer disco completo. Respecto a su predecesor, “Heimkunft” se sitúa, sin reticencia y con mayor claridad, dentro de un estilo que podríamos llamar martial o military-pop en el que prevalece una voz muy personal, similar a la de Richard Leviathan en Ostara, en ocasiones demasiado poppy y cargante, sobre todo en aquellos temas cantados en inglés donde se muestran un tanto rígidos con el idioma. Por el contrario, las melodías resultan pegadizas y enganchan con facilidad, unas veces con el empleo de la electrónica al estilo de los franceses Derniére volonté (“Abschied von der jugend”) y en otras tantas con acertadas percusiones que imprimen el carácter marcial, convertido en heroico tras el matiz de los sintetizadores (“Stalker”). Himnos triunfales, samplers históricos, arreglos orquestales, todo ello con cierto toque wave y especialmente pop, siempre revestido de esa actitud castrense y empalagosa al mismo tiempo. Eso es, en pocas palabras, lo que vamos a encontrar en los diez temas que componen este álbum del que me había predispuesto positivamente y del que solamente puedo obtener una valoración aceptable o correcta, sin más, tal vez por mi propia exigencia personal después del ilusionante primer minicd. Al final del cd se encuentra un tema (“Heimkunft”), a modo de epílogo, que difiere del resto, aportando ambientes más pausados entre samplers, teclados y voces recitadas para lograr un conjunto mejor estructurado y con un fondo de nostalgia, que pone el punto y final de un trabajo muy lineal cuya publicación ha corrido a cargo del joven y prometedor sello alemán Lichterklang. Para seguidores, sin prejuicios, del military-pop o electro-marcial más accesible. 7,0.

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